Las claves Comportamiento: en general, los alumnos que sufren de acoso en la escuela presentan cambios en su conducta y en su humor. Ejemplos de esto son los períodos, cada vez más frecuentes, de tristeza, llanto, irritabilidad, pesadillas y falta de apetito.Dolores: uno de los indicios más recurrentes es la presencia de dolor de cabeza, estómago o vómitos en el niño afectado.Distracción: también es común que el menor-víctima pierda pertenencias escolares o personales como lentes, mochila y libros. El uniforme o guardapolvo roto es otra señal a tener en cuenta.Golpes: una de las formas más confiables para corroborar que un menor sufre agresiones por parte de sus compañeros es la observación de su cuerpo. Si presenta con frecuencia golpes, hematomas o rasguños que atribuye a sucesivas caídas o accidentes, comience a indagar con mayor profundidad.Aislamiento: si evita salir de casa, no muestra interés por relacionarse con sus compañeros, no acude a excursiones o visitas escolares, se niega a asistir al colegio o insiste en entrar o salir acompañado, el niño puede estar siendo víctima de acoso escolar.Rendimiento escolar: en general, a la resistencia a asistir a clases se suma una baja en sus calificaciones, a menudo a causa de la falta de concentración producto del bullying.
Consejos
Los especialistas de la Sspdf ofrecieron una serie de recomendaciones para los padres que descubran que sus hijos son víctimas de acoso escolar. Ellas son:Ignorar: los expertos señalaron que es positivo que el niño no preste atención al agresor, y que actúe como si no lo escuchara o no estuviera.Evite llorar: se aconseja al menor que no llore ante el hostigamiento. Tampoco resulta enojarse o demostrar que lo que sucede lo afecta, debido a que esto es lo que el victimario busca.Tranquilidad: aunque se trata de una situación difícil, lo mejor es que el niño actúe con tranquilidad y firmeza. Otra forma de reaccionar ante el insulto es responder: “No, estás equivocado, eso es lo que vos pensás”.Hablar con un adulto: para los expertos, esto es fundamental para lograr combatir elbullying. Aconsejan que se enseñe al menor a recurrir a sus padres o a la maestra para que puedan dirigirse a las autoridades escolares, quienes son las que deberán solucionar el problema.